Rodaje de Azúcar

El pasado domingo 9 de Abril estuvimos rodando el cortometraje de Azúcar (de mi clase de cine16) en el que habíamos estado trabajando a tope el último mes. El rodaje era complicado ya desde un principio por sus características:

• Se debía rodar en un sólo día, en nueve horas.
• Teníamos dos rollos de película (de 10 minutos cada uno).
• La planificación contenía planos complicados (travellings, movimientos rápidos en interpretación...).

Vaya sensación ver cómo el guión se va convirtiendo en realidad.

En general todo salió bastante bien aún contando el gran número de imprevistos que nos surgieron que hacían replantearse el plan de rodaje. Aunque en principio teníamos previsto dejar la secuencia del servicio para otro día y rodarla en digital, al final nos dió tiempo a rodar todo el corto en cine. Si que es cierto que JuanRa (el responsable de Metrópolis en el rodaje) nos dejó media horita más de tiempo para que pudiéramos terminar... ¡Gracias JuanRa!

Os cuento un poco lo que pasó en el rodaje:

Lo primero fué reunirnos a las 8:30 de la mañana en el lugar de rodaje, la productora donde trabaja Mar (Impala), en plena intersección de la Gran Vía con Plaza Callao, con el famoso cartelito de Schwepes enfrente que me evocaba imágenes de la película de El día de la bestia. Allí estábamos Iván (el dire), Mar (Auxiliar de cámara) y yo. Al poco fue llegando más gente pero teníamos que esperar a la furgoneta donde venía la otra parte del eqipo con todo el material de rodaje, que fue una pasada, por ejemplo ¡Cinco tramos de vía para travelling! o_O, cuando los ví pensé que se habían sobrao pillando cosas...

Peazo vistas de todo Madrid desde las ventanas del despacho de la productora.

Lo primero era preparar el despacho para rodar esa secuencia (atrezzo, iluminación, cámara y chásis...) asi que nos pusimos manos a la obra mientras se maquillaba a los actores y se iba montando también el travelling para las secuencias posteriores...

Los problemas que hubo en esta secuencia nos retrasaron casi dos horas la planificación. El sonido no funcionaba correctamente y había que estar poniendo palillos para que la conexión no hiciera ruido al vibrar. La pértiga se había olvidado en Metrópolis y se tuvo que ir a por ella de nuevo. Demasiados ensayos y repeticiones contribuyeron a que una secuencia que estaba prevista para ser rodada en una hora al final tuviera que serlo en dos.

Con la secuencia ya rodada y el set de la siguiente preparado nos fuimos a toda leche a grabarla, era el exterior del despacho. Empezaba el rodaje del tramo que más ocupa en el corto, el pasillo.

En cuanto rodámos la primera secuencia de pasillo paramos y procedimos a cambiar de chásis. El arrastre hacía un ruido raro y preferíamos ir seguros. Empezaríamos con el segundo rollo de película y cuando se acabara volveríamos a usar el trozo de película sobrante del primero. Era un proceso delicado y los nervios del rodaje y la falta de tiempo jugaron una nueva mala pasada...

...yo estaba coordinando la preparación de la siguiente secuencia cuando JuanRa me coge y se mete conmigo en la sala de reuniones cerrando la puerta con una cara de malas noticias que indicaba lo peor. Me dijo:

-Hay que replantear toda la planificación. Se han velado cinco minutos de película.

Yo acojonado porque pensaba que era peor y que eran los minutos rodados pero no, esos por suerte estaban ya seguros en su lata para llevar a revelar. Pero habíamos perdido 1/4 de la película vírgen que teníamos. Nos quedaban 10 minutos de rollo y un 80% del corto por rodar, íbamos con 2 horas de retraso y el ambiente era de bastante tensión. Yo, con unos goterones de sudor por la presión, me puse enseguida a revisar la planificación y en 5 minutos conseguimos unificar unos cuantos planos. Salimos del despacho y empezamos a marcar un nuevo ritmo en el rodaje... ¡a toda ostia y a la primera toma! >_<

A pesar del cansancio y de la frustración por elementos en contra había que levantar el rodaje.

Un, dos, tres... ya!! Salimos disparados y tuvimos la suerte de que todo el equipo se puso las pilas. Ahora el tiempo era lo secundario, lo que interesaba era ahorrar película asi que se ensayaban las tomas tanto técnicamente como interpretativamente hasta que salieran redondas, entonces rodábamos. Así íbamos haciendo casi todo el corto a toma única (ojalá haya salido todo bien porque sino no habrá vuelta atrás).

El corto estaba saliendo, habíamos recuperado al menos hora y media de tiempo de retraso y estábamos economizando la película al máximo. Continuábamos a toda prisa, a ritmo de ¡Buena! ¡Buena! ¡Buena! que iba cantando cada departamento después de una toma idem, pasábamos volando a la siguiente. Mientras tanto Pelegrín, que había hablado con JuanRa me traía esperanzas de que quizá nos dejaran excedernos un poco del tiempo y rodar también los baños...

Viendo que ganábamos tiempo el rodaje se hizo un poco más relajado pero aún así no parábamos de apretar el ritmo para economizar todo lo posible. Hasta que al final lo conseguimos...

Un último ¡corten! seguido de un ¡toma buena! marcaba el final del rodaje entre aplausos. La dureza de este rodaje había hecho que lo entregáramos todo, se notaba. Todo fueron alegrías y felicitaciones, a primera vista había quedado mejor de lo esperado y estábamos muy contentos. JuanRa comentó que éramos un equipo que había trabajado muy bien y estuvimos un buen rato hablado entre todos y comentando cosillas mientras recogíamos el material de rodaje.

La foto de familia. Todo el equipo menos JuanRa, Chema y nuestra fotógrafa.

No me acuerdo de cómo se llamaba nuestra fotógrafa tan simpática, sorry ^_^Uuuu
Me quedo con esos ojazos que tenía *_*

Después de todo sólo habíamos acabado media hora tarde y nos sobraron unos 3 minutos de película...

Mi opinión personal es de total satisfacción aunque sigo pensando que hacer de ayudante de dirección es matador y sigues siendo el malo del rodaje xD. No paras, tienes que estar a todo y a todos sin perder los nervios ni ponerte borde con nadie (y eso con el estress a partir de 3 horas de estos rodajes de 1 día es bastante chungo). Es frustrante cuando se arma un gallinero de voces y nadie calla al oír el grito de ¡SILENCIO!. Aún así cuando todo acaba te das cuenta de la satisfacción interior que supone que todo haya salido bien. Que la planificación se haya cumplido según lo previsto. Encima mi doble papel en este corto (guionista-ayudante de dirección) me obligaba más aún a hacer cumplir la planificación para ver esa historia llevada a imágenes lo mejor posible.

Total, que estoy feliz como unas castañuelas y que la semana que viene tenemos el telecinado para empezar a montar. Ya estoy deseando ver cómo han quedado esas tomas porque, aún dentro de mi tensión en el rodaje, me lo pasé pipa riéndome con las caras y diálogos de los actores.

Bueno, me despido como es debido agradeciendo a todos su dedicación. Me quedo muy orgulloso de un gran trabajo en equipo para contar esta historia.

¡¡Gracias a todos y enhorabuena!!

PD.- A pesar de que tuvimos a una persona de foto-fija aún no tengo sus fotos. Estas que os he puesto son de la cámara de Sandra y además de por ella misma están sacadas por gente que la cogió durante el rodaje.