lunes, 4 de diciembre de 2006

Paintball

Hacía tiempo que quería jugar a las pistolitas y tenía un montón de ganas pero no me imaginaba que fuera tan divertido... mi primera experiencia con el paintball ha sido en atolon company con colegas del curro de Gas Natural, componentes del grupo de rock Shalm y otros colegas igualmente majetes.

Desde luego cuando terminas estas matao de cansancio pero el rato que estas jugando te lo pasas pipa pegando tiros y montando estrategias con los compañeros de equipo para vencer al equipo rival.

Nada más empezar hay que equiparse bien. Aquí te daban un mono (yo me debí coger uno para gente de 2 metros porque me sobraba la mitad xD), un chaleco protector, guantes, cinturón con tres cargadores, una cinta que identificaba tu equipo (rojo o amarillo), protector de cuello y máscara, además de una marcadora (la pistola de bolas).


El primer escenario de batalla que pisamos era gigante y estaba basado en la 2ª Guerra Mundial. La verdad que bastante bien ambientado pero muy grande para las ocho personas que éramos que nos pegabamos unas caminatas corriendo para que las marcadoras llegaran al objetivo.

Como en Atolon iban proponiendo juegos para que no fuera todo el rato pegar tiros sin más se te hacía muy divertido. Aquí jugamos primero a eliminar al otro equipo y luego al captura la bandera en el que conseguí coger la bandera en medio del fuego cruzado de mis compañeros cubriéndome y el fuego enemigo. No me dieron de milagro. En otro de esos juegos una bola me rozó pero no reventó, lo que significa que no estas muerto pero como se me empañaba el casco no veía bien y empecé a preguntar si me habían dado desde detras de una trinchera hasta que un bolazo me explotó en la cabeza... ooops, pensé que estaba mejor cubierto xD.


El siguiente escenario en el que jugamos fué el ambientado en el oeste. Éste era un poco más feo a la vista pero más divertido porque había muchos sitios para esconderse y asediar el fuerte que había en el centro. Estuvo genial y se repartió cera de lo lindo, aquí lo mejor era conseguir colar las bolas por las pequeñas grietas entre los parapetos en los que se escondían y se creían seguros los rivales. Me llevé algún buen bolazo pero aún no había saboreado el famoso dolor que dicen que causan esos impactos de bala de pintura...

En este escenario estuvimos jugando al asedio al fuerte y a captura al presidente (uno de nosotros era el presidente y tenía que llegar sano y salvo a una parte del escenario). Muy divertidos y aquí primaba más el aspecto táctico.


Y llegamos al escenario de duelos, o como prefiero llamarlo el de "salvese quien pueda". Éste era el más pequeño y feo de todos los escenarios pero desde luego el componente de diversión se multiplicaba porque al ser un escenario pequeño era muy difícil atrincherarse en un lugar seguro, en seguida te rodeaban y te comías unos cuantos bolazos.

En este escenario jugamos al duelo en el que salíamos espalda con espalda y después de 10 pasos fuego a discrección. Este juego era principalmente para terminar las bolas que nos quedaban porque no perdías cuando te daban sino cuando se te acababan las balas, putada porque si pillabas un buen sitio perfecto, pegabas tiros y matabas como un loco sin importar que te dieran pero si no encontrabas un escondite seguro podías hartarte de recibir bolazos... ¿adivinais quién encontró un mal escondite? >_<

Os pongo unos vídeos para que veais la realidad de las batallas de paintball:

En el primero estrenabamos el campo de duelos.




Aquí sufrí un atasco de mi marcadora, resulta que se me había soltado el seguro que mantiene la presión. Menos mal que estaba bien escondido.



Este fué el duelo a muerte y ya nada más empezar me dieron por el culo con unas cuantas bolas, se oyen mis aullidos de nena ante el dolor xDD Lo demás no se vé pero fué peor, me curtieron el muslo derecho y el brazo izquerdo hasta que vacié mi cargador para ser eliminado antes de morir como el tragabolas...



Luego ya fué cambiarse y quitarse los trajes empapados en sudor y echarnos unas risas comentando las jugadas. Podéis ver más abajo el tamaño de las bolas, más grande de lo que imaginaba.


Y como broche final para un día perfecto unas cañitas y una parrillada para recuperar fuerzas, todo incluido en el precio del paintball. No sabéis el gusto que da disfrutar de una comilona y cuando has terminado levantarse y decir "hasta luego..." sin tener que pasar por caja. Eso sí, por caja ya habíamos pasado antes en el paintball y el precio, que incluyendo todo esto me parece razonable, son 50 euros.


Al final del día estábamos tan cansados que casi no podíamos ni bajas las escaleras del metro. Alberto casi se mata intentando que no le hiciera esta foto xD.


En resumen y como siempre que tengo alguna experiencia que me flipa lo recomiendo a todo el mundo, sólo hay que organizarse un grupillo de gente y reservar un día, os aseguro que no os arrepentireis ^_^

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